Dentro de cada uno de nosotros vive un niño lleno de emociones, sueños y recuerdos. Este niño interior guarda tanto nuestras alegrías más puras como las heridas más profundas. A menudo, crecemos sin darnos cuenta de que estas experiencias infantiles todavía influyen en nuestras decisiones, relaciones y bienestar emocional. Escuchar y sanar a tu niño interior no solo es un acto de amor, sino también un camino hacia la autenticidad y la plenitud.

Si sientes que algo en tu interior pide atención, amor y cuidado, este artículo es para ti. Descubre cómo reconectar con tu esencia a través de cinco simples pasos, pero súper transformadores.

1. Reconoce la presencia de tu niño interior

El primer paso para sanar es reconocer que tu niño interior está ahí, esperando ser escuchado.

• Reflexiona: ¿Qué recuerdos de tu infancia vuelven con frecuencia? ¿Hay emociones o miedos que parecen surgir sin explicación? Si te cuesta recordar, te invito a buscar fotos de tu infancia.
• Conéctate con tu cuer...

Amado Arcángel Miguel, protector celestial, rodea mi ser con tu luz azul de protección. Corta con tu espada todo lazo negativo que intenta acercarse a mí y guiarme en el camino del valor y la verdad.

Querido Arcángel Jofiel, luz de sabiduría, ilumina mi mente. Permíteme ver la belleza en todo y sostén mi pensamiento en claridad para que la sabiduría divina fluya libremente en mi vida.

Amoroso Arcángel Chamuel, esencia del amor puro, envuelve mi corazón en tu luz rosada. Ayúdame a cultivar el amor incondicional y la paz, fortaleciendo mis relaciones y conexiones con los demás.

Bondadoso Arcángel Gabriel, mensajero de buenas nuevas, abre los canales de comunicación clara y directa. Inspírame para transmitir mis verdades y sueños, y que tu guía me lleve a expresarme con honestidad y amor.

Sanador Arcángel Rafael, emanación de la curación divina, rodea mi ser con tu luz verde sanadora. Restaura mi cuerpo, mente y espíritu, y guíame en el camino de la salud y la integridad.

Generoso Ar...

Todo comienza con una idea simple, no podemos llenar un vaso ya lleno. De la misma forma, para recibir la luz que el 7 y 8 de diciembre nos invita a abrazar, debemos preparar nuestro espacio interior y despejar aquello que ya no necesitamos de manera consciente ó inconsciente. Estos días, son momentos especiales para mirar hacia adentro, soltar cargas emocionales y hacer espacio para lo nuevo y lo luminoso, nuestra luz interior.

Aquí no se trata de grandes preparativos materiales, sino de actos sencillos pero simbólicos e intencionados que te permitan armonizar tu energía. Este es un regalo que puedes darte, porque mereces vibrar alto hoy y todos los días y sobretodo re-conectar profundamente contigo mismo.

Quiero compartir algunos mini rituales especiales para preparar tu energía previa a encender tu luz interior, revísalos todos y escoge con el que más conectes:

Un baño de sal para soltar lo viejo

Recuerda que el agua no solo limpia el cuerpo, también purifica el alma si lo ha...

Hay momentos en el año que nos invitan a pausar, reflexionar y reconectar con lo más puro de nuestro ser. El 7 y 8 de diciembre son fechas mágicas que nos recuerdan que la luz siempre está dentro de nosotros, incluso cuando el camino parece nublado. Encender nuestra luz interior es un acto simbólico y poderoso que nos reconecta con nuestra esencia, nuestra paz y nuestro propósito.

Hoy quiero compartir contigo una guía práctica para que, de forma simple pero muy significativa, realices rituales que iluminen tu interior y refuercen tu conexión con la energía universal, ¡Si! esa que todos tenemos dentro y que por situaciones a veces externas y otras tantas veces internas opacamos.

¿Qué significa encender tu luz interior?

Encender tu luz interior es mucho más que un acto físico, es una forma de decirte a ti mismo que estás listo para brillar, soltar el pasado, abrazar la gratitud y expandir tu energía. Este proceso nos ayuda a reconectar con nuestras intenciones y a ver con claridad ...